Con poco más de 2 años recuerdo mirar a la luna y pensar: «¿por qué flota si no hay agua?» Esa pregunta me llevó a otras muchas y a los 8 ya investigaba por mi cuenta buscando respuestas. Obviamente, todo el mundo creía que era un friki. Leía todo lo que caía en mis manos sobre física y ciencia, y jugaba con pistas de canicas para experimentar con la velocidad, la gravedad, las fuerzas G…

A los 16 vendí todo lo que tenía para montar un PC. Descubrí los motores gráficos y pude soñar con recrear la magia del mundo real: la luz atravesando la vegetación, la niebla que se posa sobre las montañas… todo lo que me hace sentir que formo parte de la vida.

Modifiqué el clima y algunas de las físicas de GTA. La consecuencia: recibí la llamada de Microsoft. Querían que me fuera a California como “joven talento”. A partir de ahí todo fue muy rápido. Con 18 estaba dirigiendo un equipo especializado en motores gráficos.

Participar en los desarrollos de los AAA más avanzados del momento en California, Reino Unido y París fueron experiencias que marcan para siempre. Fue vivir en una montaña rusa de emociones, estrés, recompensas y crecimiento personal y profesional. Eso sí, a base de…